viernes, 24 de febrero de 2017

JUEGO DE TRONOS: LA DESTRUCCIÓN DE LA INOCENCIA


La conocida serie de televisión Juego de Tronos fue estrenada el 17 de abril de 2011 en Estados Unidos, está basada en la serie de novelas Canción de hielo y fuego de George Raymond Richard Martin. Los capítulos de esta serie llegaron a mis manos no por mera casualidad, pues había oído anteriormente la crítica de algunos personajes que comentaban esta serie y la consideraban una de las mejores de la televisión. Así fue como compré la primera temporada de Juego de Tronos sin presagiar lo que acontecería más adelante.
Y vaya que fue la hecatombe desde el primer episodio, el impacto que da a primera vista ese mundo medieval, sórdido y sin leyes(o con leyes que no se cumplen), donde la ignorancia es la que persiste, los peligros a flor de piel a cada paso, la lucha por el poder, etc. son componentes definitivos que marcarán nuestro camino hacia toda la historia de la serie.


La serie inicia con la amenaza cerca al muro que protege la guardia de la noche, una especie de barrera contra los peligros desconocidos del otro lado de la muralla. Luego se da a conocer los hechos de la familia Stark que será la protagonista puesto que asumirán grandes retos. Sin embargo, la gran responsabilidad recaerá en los hijos menores de esta familia: Robb, Sansa, Arya, Bran y Rickon. Además del bastardo Jon Snow cuyo real linaje supone el misterio más relevante de la serie y el libro de Martin.


A continuación me referiré a los hechos más sobresalientes por los cuales considero que esta serie va contra la virtud, exactamente la inocencia de varios personajes, cuyo destino decanta de una niñez feliz al amargo destino y crueldad sin límites.
Es en el primer capítulo apenas donde notamos que la niñez se ve truncada con hechos aterradores, es al niño Bran, hijo de Ned Stark a quien le corresponde ver una decapitación demoledora ejecutada por su propio padre y obligado a ver completamente ese hecho sangriento por sus hermanos mayores, sin embargo Bran es valiente y no notamos demasiado ese hecho al inicio de la primera temporada, luego en ese mismo capítulo se da a conocer a la aún adolescente Daenerys Targaryen entregada por su hermano Viserys a un hombre que al principio parece una bestia salvaje, un bandido que comanda una horda de violentos asesinos y ladrones; si obligar a su pequeña hermana a casarse con un sujeto así, qué otra cosa sería si no es destruir la terriblemente la inocencia. Y para poner la cereza al pastel en este capítulo apenas, se presenta quizás algo peor y justo con un niño, el que supuestamente es el más valiente, buen hijo y orgullo de la familia; que por azahares del destino gustaba escalar muros y ve lo que rompe la valla entre lo puro y lo perverso, su infancia truncada en una imagen: la del incesto. Y no sólo ello sino que es víctima de la decisión que se toma casi a manera de broma por quien lo lanza al vacío con el fin de que este inocente niño muera rápidamente. 


Qué podemos decir, un hecho terrible que nos demuestra que esta serie no tendría complejos más adelante en demostrarnos toda una sucesión de escenas cada vez más crudas y sorprendentes.


Obviamente la serie no debería ser recomendada para menores de edad, pero sorprende que en ella actúen muchos niños, especialmente en la primera temporada, pueden suponer lo que ocurrirá más adelante, más intentos de asesinato al pequeño Bran por haber sobrevivido a la caída, Daenerys deberá someterse a lo que traerá ese matrimonio, y los chicos Stark vendrán a sufrir implacables retos, como el caso de Arya quien valientemente se insinúa un gran personaje lista a asumir lo que de la noche a la mañana le tocó enfrentar: vivir para vengar el cruel asesinato de sus padres y hermanos. Ella será constantemente obligada a sacar fuerzas de donde no tenga para sobrevivir, llevando siempre en su corazón el odio por los que destruyeron su familia y su vida.


Cabe mencionar la muerte del menor de los hijos Stark en la sexta temporada. Rickon sufre la más terriblemente muerte en presencia de un hermano que estaba a punto de salvarlo, pero más pudo la perversidad de la historia que en otros capítulos concretó también la muerte de una inocente niña por orden de su padre, ella fue quemada viva y pues, ya notamos lo que ocurre cuando se vislumbra un halo de inocencia apenas en la serie Juego de Tronos.



Un episodio tan trágico o peor es la llamada boda roja, donde ruedas cabezas, asesinan a embarazas, degüellan a inocentes y el engaño se apodera de todo el espacio convenido para hacer de este un episodio algo letal que quizás quiera conmover al público. Puede que este público goce las muertes, los momentos aterradores los seduzcan, las iras les convenzan pero no debería haber tanto dolor en seres que apenas y son capaces de tener este odio clavado en sus venas, hablo de cómo son tratados los niños en la serie, y ni qué decir del libro que es mucho más aberrante sobre el tratamiento de los menores. Por todo ello me atrevo a decir que cada episodio de la serie quiebra o está en constante anhelo de sepultar los vestigios de la inocencia de los niños. Quienes deseamos ver una serie llena de acción y emoción vistos desde la perspectiva del mundo medieval, sin duda nos convence la historia de Juego de Tronos pero no a costa de sufrimientos innecesarios de seres endebles, les recomendaría sí a ver la serie más no a congeniar con el uso y abuso de una virtud tan cara como es la inocencia.



Aquí el primer episodio de la serie